
«El obstinado obedece a otra ley, a una sola, absolutamente sagrada, a la ley que lleva en sí mismo».
Recorrer un camino propio e individual frente a lo colectivo, confronta inevitablemente con la visión del mundo a ojos de lo establecido y lo aceptado por la sociedad, con independencia del contexto en el que se viva. Y a la vez, este confrontamiento influye y en cierto modo, forma parte de la propia construcción del individuo.
Artículo en torno a Hermann Hesse:
Hermann Hesse, exactamente un individuo, por Rubén J. Triguero
Imagen: Retrato de Hermann Hesse, por Ernst Würtenberger (1905).
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